viernes, 29 de agosto de 2008

Entrevista a Reina miseria



dejo una entrevista con emiliano de reina miseria banda oriunda de mercedes con influencias mayormente dentro del hardcore pero con unos toques de otros estilos, con letras muy buenas y actitud..


¿como esta compuesta la banda?

Somos REINA MISERIA banda punk/hcore de la ciudad de MERCEDES (Bs.As).
La banda esta compuesta por Emiliano Lara (guitarra y voz) - Nicolas Lopez (bateria y coros) y Juan Lopez (bajo y coros).

¿provienen de anteriores formaciones?
si...estuvimos tocando un año juntos en "Atrapados En Libertad" banda con un estilo mas grunge/punk...que por ciertas diferencias se desintegro...por lo cual nos juntamos nosotros 3 y seguimos adelante con esta nueva formacion!!!

¿a que viene el nombre de la banda?
REINA MISERIA...nace a partir de la necesidad nuestra de mostrar o mejor dicho sacar a la luz lo que vemos hoy en dia...de como la miseria se instala cada vez mas y mas en los barrios de este pais y de otros paises claro.

¿que es lo que persiguen con la banda?
Basicamente llegar a todos lados con nuestra musica...romper fronteras...tocar por distintas ciudades, paises y llegarle a la gente de alguna manera...ya que a pesar del poco tiempo que tenemos como banda nuestra ambicion musical es muy extensa...ojala podamos lograrlo y mostrar lo que hacemos.

¿como esta la escena en su ciudad?
Nosotros somos de Mercedes (Buenos Aires)...hay una movida que cada vez esta creciendo mas... en estos ultimos años ademas de las bandas locales que de por si hay muchas por suerte y variados estilos...estan viniendo bandas de capital y alrededores...proximamente internacionales...y eso es buenisimo porque cada vez se abren mas puertas y tenes la oportunidad de mostrar lo que haces a otras personas.Espero que siga creciendo la movida!!!

¿se les generan muchas trabas para lograr tocar?
Y... es dificil siendo una banda independiente y con cada ves mas lugares inhabilitados municipalmente que no permiten organizar un evento...otra de las trabas es al estar alejado de la escena hcore/punk que se genera mayormente en el gran Buenos Aires...no solo se hace dificil para trasladarse y encima hoy en dia muchos organizadores te piden mucha plata para dejarte tocar 30 minutos...al ser una banda independiente cuesta mucho hacerte cargo de los costos de viajes y encima pagar para que te dejen tocar...creemos que muchos se aprovechan de esto...por eso no es facil...lo positivo que sacamos de esto es la amistad que pudimos hacer con otros colegas...con otras bandas que piensan como nosotros y se manejan de manera independiente...no aceptando eso de pagar para tocar...por eso en ese sentido nos pone contento la movida under que se genera entre bandas....luchando por lo mismo...por expresarse.

¿Qué relación tienen con otras bandas under en la escena local?
Hicimos muchos amigos por suerte...desde bandas con mucha trayectoria en la escena como bandas que tienen el mismo tiempo de tocar que nosotros...tejimos lazos que vamos a mantener hasta el fin de nuestra carrera...ademas de ser grandes bandas son grandes personas que se toman muy enserio la musica y sin querer ser mas que otra banda...siempre con humildad y buena predisposicion para darte una mano o para lo que sea, la mayoria son de otras ciudades.
Eso es una de las cosas mas positivas que tenemos.

¿tienen alguna banda referente en cuanto a la concepcion musical e ideologica?
Te podemos nombrar algunas...banda amiga nuestra de Mercedes los chicos de Da-SKATE son un referente muy importante para nosotros...es una de las mejores bandas de la movida independiente...otras como ETERNA INOCENCIA - SHAILA - HYNTU....son excelentes bandas con mucha trayectoria!!!

¿en que se basan para escribir sus canciones?¿cual seria su tendencia a nivel politico?
Las letras nacen a partir de la melodia de la guitarra...escribimos acerca de lo que vemos, de lo que nos pasa...no queremos ser demasiado politicos...ni tampoco hacer de cuenta que no pasa nada en la actualidad...las letras se basan en experiencias personales, en hechos sociales que marcaron y siguen marcando al pais, y tambien en crear historias que no son propias, eso es lo bueno de escribir, podes dar tu opinion o simplemente dejarte llevar con la melodia!!!

¿que piensan de la situacion que esta pasando argentina?
Siempre hubo conflictos en este pais...no es algo nuevo y cada vez esta peor...esperemos que algun dia todo cambie...pero lo dudo.
No es algo de lo que me siento comodo para hablar, porque no lamentablemente no hay muchas cosas buenas por decir.


tengo entendido que han grabado un demo y luego un ep con unas cuantas canciones
¿como fue esa experiencia? ¿como se pueden adquirir?

La experiencia de grabar para nosotros es buenisima...nos sentimos muy comodos...si fuera por nosotros estariamos siempre encerrados en un estudio grabando canciones y sacando discos.El demo "ORIGEN" lo grabamos en nuestra sala de ensayo en Noviembre del 2007...son 7 temas, fueron los 1ros temas de REINA MISERIA, no teniamos un estilo definido todavia ya que los temas iban desde el punk pasando por el grunge hasta el rock alternativo medio pesado.
Ya para cuando en Junio del 2008 sacamos nuestro Ep "SOBREVIVE" compuesto de 7 temas, se noto un cambio en la banda...logrando un sonido y estilo mas claro y consolidado...con canciones hcore-punk melodicas con mucha fuerza en los instrumentos y letras con un fuerte contenido politico-social.
Pueden adquirlos en nuestros recitales y a traves de nuestro mail: reinamiseria@hotmail.com

¿que criterios utilizan para grabar y distribuir su material?
Queremos que cada disco que grabemos suene mejor y sea mejor que el anterior...queremos progresar como musicos y no estancarnos...dar siempre algo nuevo y probar diferentes cosas.
Para distribuir por ahora lo hacemos de mano en mano...queremos tener el mayor control posible acerca de nuestra musica...a traves de nuestras paginas y principalmente en nuestros recitales...queremos que se acerquen a nosotros creemos que es la mejor manera de hacerlo.

¿que significa para ustedes ser independientes?
Ser concientes de la realidad que vivimos como banda, es forjar nuestro propio camino...es el esfuerzo de cada dia, es mirar adelante y afrontar todo...sean cosas buenas y malas a nivel grupal y personal de cada uno...saber que damos lo mejor que hay en nosotros...es mucho mas gratificante y lo valoras mas!!!

¿en que se encuentra la banda actualmente y que proyectos tienen a futuro?
En los proximos meses tenemos pensado seguir tocando y tocando por mas lugares...tratar de llegar a ciudades que no conocemos...concluir la gira "JUNTANDO FUERZAS 2008" que empezamos con 3 bandas amigas en Julio por Gral Rodriguez / Agosto: La Plata y Mercedes y cerrar las ultimas fechas en Octubre.
Vamos a seguir tocando hasta fin de año...esperando poder cerrar el año con un show en capital...eso nos guataria mucho!!!
Y ya a principios del 2009 componer nuevos temas y encerrarnos en un estudio a grabar nuestro primer larga duracion...que esperamos tener para mitad de año!!!

¿algo para agregar? ¿contactos?
Muchas gracias por la buena onda!!!
Te dejo unos links de la banda:

http://www.fotolog.com/reina_miseria
http://www.purevolume.com/reina_miseria
http://www.myspace.com/reinamiseria

Contactos:
reinamiseria@hotmail.com
fechas_reinamiseria@hotmail.com
reinamiseria@gmail.com

Fotolog de la gira: http://www.fotolog.com/juntando_fuerzas

sábado, 23 de agosto de 2008

81 aniversario del asesinato legal de los anarquistas Sacco y Vanzetti



Hoy hace 81 años que fue ajusticiado en la silla eléctrica Nicola Sacco. A las 0 h. 26 m. le tocaba a Bartolomeo Vanzetti sufrir el mismo destino. Los dos, inocentes sacrificados a la causa del poder.


En el 5 de mayo 1920 los dos fueron arrestados porque en sus gabardinas escondían propaganda anarquista. 3 días después serán acusados también de un robo en un barrio de Boston, pocas semanas antes de su arresto, en el cual habian sido asesinados a golpes de pistola dos hombres, el cajero de la fábrica de zapatos «Slater and Morrill» y un vigilante.

Después de tres juicios, los dos italianos fueron condanados a muerte a pesar de que contra de ellos no habia ninguna prueba cierta. Además, la confesion del detenido puertorriqueño Celestino Madeiros admitía haber sido parte del robo y no haber nunca visto a Sacco y Vanzetti. De nada valieron las mobilizaciones populares y de la prensa, la creación de comités para la liberacion de los inocentes y las peticiones lanzadas desde Italia.

La base de la condena fueron por parte de la policía, de los procuradores del distrito, de los jueces y del jurado el miedo y los prejuicios y tambien la firme voluntad de continuar una politica de terror, sugerida por el ministro de justicia Palmer, para eliminar a quien osara poner en duda el sistema, de hacer callar a quien osara alzar la cabeza frente a las injusticias.

Se trató de un periodo de la historia americana caraterizado por el "terror rojo" del 1917 - 1920. Ni Sacco ni Vanzetti habian tenido antecedentes con la justicia, pero eran conocidos por las autoridades locales como militantes radicales / libertarios implicados en huelgas, propaganda política y antimilitarismo.

Su muerte debía servir de ejemplo, debia ser un escarmiento. Pero sus ideas no han muerto

http://www.lahaine.org/

viernes, 15 de agosto de 2008

Entrevista a Los misterios de la letra..


bueno dejo una entrevista que hize con toto, cantante y guitarrista de los misterios de la letra, banda de cordoba con un estilo bastante particular en cuanto a bandas con letras libertarias, ya que la mayoria hacen punk o hardcore. Una entrevista en la que demuestran que lo suyo no es solo palabras sino que dicen lo que realmente piensan..
recomiendo que escuchen, sus cds estan en la red para bajar mas abajo dice las paginas donde se puede hacer..

¿como fueron los comienzos de la banda?¿como se unieron?¿quienes son los integrantes?
Misterios de la Letra surgio a mediados del 2000, como una juntada acústica entre amigos. haciendo un par de tocatas bajo el nombre de Sol.
luego de algun tiempo gravitando con algunas canciones se dió forma y nombre en el año 2002, y tiempo después se grabó el primer material ("el astro de los infiernos vacíos").
en este momento estamos en búsqueda de baterista (por ahora nos hacen aguante bateros de bandas amigas). y actualmente la conforman Julio (bajo), Manolo (viola) y Toto (guit y voz)

¿siempre fueron los mismos integrantes o se produjeron cambios en la formacion?
no. de echo creo que nunca pasamos mas de unos meses con la misma formación. como muchas bandas "clase media" para abajo se suman los tiempos laborales, los viajes, estudios, etc. pero todo esto tiene su yeite. digamos que misterios de la Letra es una banda de integrantes nómades, que pueden ir y venir en cualquier momento, y eso la hace poco previsible lo que es interesante, ya que ninguna fecha es igual a otra.

¿cuales son sus influencias mas que nada ideologicas pero tambien musicales?
en lo personal me influenció muchisimo tanto en lo músical como en la vida Eduardo Galeano, haberlo leído de pibe fue determinante para marcar mis lineamientos ideológicos.
musicalmente tuve un pasado heavy metal (integré el grupo Sedición hasta el 1998) y los primeros discos de hermética fueron mi principal influencia (después Iorio limó y empezó a cantar boludeces nacionalistas y demás) y creo que hay grandes pinceladas ricoteras también. después uno da forma a su expresión luego de revolver todo no?

¿de que hablan sus letras?
nos interesa siempre dejar algo picando, una pregunta, una posibilidad de creer en que otra realidad es posible. es dificil encasillarlas con un parámetro, si uno las escucha las puede encontrar libertarias, contestatarias, esotéricas, poéticas, ficticias, creo que es una mezcla de todas esas cosas. son cosas que uno vive, encarna y expresa.

¿como fue la situacion del cambio de aires al pasar de vivir en entre rios a cordoba?¿que los impulso a realizar este cambio?
y en lo musical mucho mas complejo que en lo demás.
somos como unos paracaidistas que cayeron a una ciudad grande.
venirnos acá fue algo que se fue dando, veniamos siempre y un día pintó quedarnos, vinimos 3 (claudio Freddy y yo) y acá se sumó Pity y Manolo (que ya estaban radicados acá).
fue muy importante encontrarnos en todos en Kasa L@s Gat@s, activando, tocando construyendo.

¿como esta la escena cordobesa?¿hay bandas con las que tocar?¿lugares donde se puedan expresar sin tener que pagar por ello?
la mayoría de las bandas cordobesas carecen de actitud. todas pagan por tocar (hasta $800!!!) todas miran a BsAs, ninguna deja algo valioso abajo del escenario.
es triste, pero es así.
nosotros tocamos mas con bandas de afuera (Desobediencia Civil de la Plata, BoK-Sucia de Entre Ríos) o con bandas de otros estilos ( apesar de ser una banda medianamente rockera). digamos que tocamos con bandas que sean buena gente antes de tocar en cualquier lugar y con cualquier pelotudo.


¿que opinion tienen de la propiedad privada?
es algo complejo para los que no tienen una concepción medianamente libertaria.
digamos que ya el mundo está echo así en el que tod@s tenemos algo que defender y por lo que pelearnos con el de al lado.
uno intenta siempre colectivizar sus cosas, sus herramientas, sus conocimientos, creo que es esa la idea. creo que el dinero y la propiedad privada son dos cosas que hay que abolir, que tiene que empezar a desaparecer para que desaparezca la desigualdad. la propiedad privada condiciona la libertad humana y su expresión.

ademas de los misterios ¿se encuentran en algun proyecto musical o en alguna organizacion?
manolo es violero del grupo Tenia Saginatta, Julio es bajista de Desobediancia Civil, yo hago el blog La Misteriosa Records. además con manolo creamos la editorial Terrible Color, donde reeditamos textos libertarios y poesías.
todos participamos del colectivo Kasa L@s Gat@s, y llevamos a cabo emprendimientos coperativos en ese espacio.


¿que actividades realizan para mantener la banda?
la banda se mantiene a duras penas, esa es la verdad. como no hacemos covers de bandas de turno se nos complica autogestionarla. en este momento estamos en una sala de ensayo colectiva, donde aportamos nuestros equipos e instrumentos junto con otras bandas y gracias a eso podemos mantener los ensayos.

hablen un poco de su experiencia en estudios ¿cual es la forma en que graban?¿como se pueden adquirir sus proyectos?
hace tiempo que no usamos estudios (desde mi epoca en Sedición, yo al menos) los primeros discos de Misterios fueron mas que nada grabaciones experimentales de Jorge Grieve en Concepción del uruguay. la experiencia adquirida autogestionando las grabaciones con el nos llevó a por primera vez autoproducir una grabación propia ("Trazos a Mano").
esta grabación sabemos tiene muchas cosas que pulir, pero el resultado es mas que aceptable. Las batas las grabamos en Alta córdoba con los comandos de felix (Armando Flores) y al resto con una pentium 1!!!! jaja dos por tres se colgaba. lo mas loco es que después que grabamos la pc no andubo mas!!! se jubiló!!! no sin antes terminan las tomas de voces y violas. con esto nos quedó claro que se pueden hacer cosas con lo que hay, sin gastar dinero en vanidades artísticas.
los discos se pueden descargar gratis y on-line en http://lamisteriosarecords.blogspot.com
o en la página de la banda.

¿que proyectos tienen a futuro?
y la idea es tocar mas espaciadamente (tipo redondos, tocar una vez y desaparecer unos meses), ya que tenemos otras cosas que nos llevan su tiempo también, seguir componiendo y difundiendo e intercambiando cosas.


muchas gracias por su participacion¿algo para agregar?¿contactos?
grácias a vos por la entrevista, y seguí difundiendo cosas en tu blog. como dice el corto "el observador": la mejor manera de guardar un secreto es contándoselo a 20 personas".
pueden echar un vistazo al sitio: www.misteriosdelaletra.8k.com el fotolog: www.fotolog.com/mdelaletra el blog. http://lamisteriosarecords.blogspot.com y nuestro mail es misteriosdelaletra@hotmail.com

jueves, 7 de agosto de 2008

Pensamiento


Tanta naturaleza vendida a esa gente que la cerca para que no ingresemos y nos exige dinero para admirar algo que es nuestro y de nadie mas, tanta tierra perdida por dejarle decidir a incapaces con poder que ya no dejan lugar sin limitar, verdes sin atar. ¿Y entonces que nos queda hacer? ¿Creernos libres con tanto lugar prohibido para nuestros pasos? ¿Seguir creyendo que este sistema es el mejor rodeados de tanta propiedad privada? ¿Estamos tan acostumbrados a vivir en esta “libertad” que un cambio nos confundiría? Es una pregunta constante ¿Cuál seria nuestra reacción si se nos entrega la verdadera libertad, sin límites, ni verdugos? ¿Todo estallaría? ¿O simplemente entenderíamos el beneficio de vivir así y comenzaríamos a respetarnos como hermanos que somos?

Yo, simplemete, quiero poder caminar sin chocar con un alambrado, conocer sin tener que pagar nada por ello. Pero nuestra educación, la información que incorporamos hace que creamos esto dentro de la normalidad.

Tal vez próximamente los capitalistas nos cobren el oxigeno que respiramos proveniente de la fotosíntesis de sus plantas ¿ahí será cuando gritemos, lloremos y generemos la acción? ¿Reaccionaremos cuando el poder se divida el cielo, el sol y la luna y comience a venderlos como la tierra? ¿O también nos acostumbraremos a esto?

Adquiriremos nuestro derecho a la tierra cuando nos demos cuenta que la propiedad privada es un robo y que la división de tierras es necesaria para que ya no se concentre en esas pocas manos y llegue a la gente que la necesita. Soy conciente de que el poder siempre supo defender sus intereses imponiendo lo necesario para callarnos siempre bajo la falta de respeto de nuestros derechos, pero también soy conciente de que no soy yo solo quien quiere vivir en libertad y de que el pueblo unido jamás será vencido.


Dejo el link de mi humilde trabajo solista

http://www.divshare.com/download/5126019-9f1

copia y difunde

domingo, 3 de agosto de 2008

¿QUE PODEMOS ESPERAR DEL AGOTAMIENTO DEL PETRÓLEO?

Cuestiones de principio

El petróleo, durante el siglo XX, ha sido el gran aliado material del capitalismo y, por ende, del sistema de dominación social. En consecuencia, y dado el carácter finito de este recurso, está destinado a convertirse también en su gran punto de debilidad estratégica. Esto constituye en esencia el carácter ambiguo y frágil de la organización económica mundial. No se puede ignorar que pueblos y civilizaciones anteriores agotaron atolondradamente elementos y bienes materiales que hacían posible su forma de existencia. Las enormes deforestaciones de siglos precedentes, la existencia de grandes regiones erosionadas, dan testimonio de ello. Pero el petróleo, como en algunos aspectos el carbón, ha permitido una apropiación novedosa de la naturaleza al hacer posible una movilidad sin restricciones. Esta movilidad hizo posible que las industrias de transformación pudiesen disponerse de forma heterogénea con respecto a las fuentes de materias primas, que el comercio mundial y las comunicaciones lograsen una integración impensable en épocas anteriores, que se expandieran sin límites las areas de inversión y recuperación del capital, que el radio de actividad diaria de un sólo individuo se ampliase a la escala del planeta. El petróleo ha sido la condición material por la cual se ha intentado lograr la desmaterialización de todo lo que condicionaba antaño la economía. Esta desmaterialización no tiene por base sino las enormes redes de transporte, la agricultura industrial motorizada y la proliferación de materiales de síntesis: sobre esta base ha podido constituirse la economía global de servicios, con las grandes urbes como nodos donde se concentra el poder y desde donde se gestionan las inversiones y la alocación de los recursos. En las áreas urbanas de occidente ha podido crecer este tipo de empleo subsidiario, de gestión y de dirección, y de los servicios técnicos que les son imprescindibles, creándose sectores de la actividad completamente aislados de la producción de alimentos y de recursos primarios como el agua y los combustibles. Esta extensión de la producción desmaterializada es, obviamente, una ilusión sostenida sobre el control policiacio y militar de la energía y las materias primas del planeta, donde el conocido despilfarro energético no es su mero efecto perverso, sino la condición indispensable para que este sistema pueda perdurar.

Los derivados del petróleo han modelado la vida económica de occidente: su mundo material está levantado sobre la movilidad y la mecanización, sobre los materiales de sustitución y las industrias petroquímicas, sobre la especulación del oro negro y el culto del automóvil.

La dependencia de este recurso energético ha seguido una escala inquietante desde el fin de la Primera Guerra Mundial, moviendo los hilos de la llamada geoestrategia y provocando tensiones inéditas. Por lo demás, su aplicación masiva al transporte, la agricultura y las industrias de transformación, han puesto estas actividades fuera de toda racionalidad ecológica, lo que convertirá el siglo XXI en un paso angosto, tal vez infranqueable, para la especie humana. Todo lo dicho anteriormente no dejan de ser evidencias. Lo que viene a continuación hace referencia a las opiniones y análisis sobre el inminente, al decir de algunos, agotamiento del petróleo barato.

Desde mediados de los años noventa, ha crecido la inquietud sobre esta cuestión, en especial desde las aportaciones realizadas por geólogos como Campbell, Lahèrrere, Deffeyes, etc., No discutiremos aquí tanto la validez de sus afirmaciones, lo que quedaría fuera de nuestra capacidad, como las implicaciones que el agotamiento o escasez del petróleo puedan tener en nuestras perspectivas de transformación social.

Mediatizados como estamos por la difusión de opiniones parciales e interesadas, y dado lo dificultoso que es dar con una inteligencia que pueda unificar todas las informaciones y factores que intervienen, ¿cómo podríamos nosotros aceptar sin más la inminencia sobre el agotamiento del petróleo? Dejamos a otros, mejor dotados o más audaces que nosotros, la ardua tarea de especular sobre la evolución futura de la industria petrolera, pero indudablemente no por ello renunciemos a la reflexión de lo que el fin del petróleo podría suponer para nuestras aspiraciones colectivas.

La cuestión central que este breve ensayo quiere plantear es la siguiente. El petróleo ha sido el flujo que ha movilizado la economía occidental durante más de un siglo. Muchas voces se levantan hoy para anunciar que la producción petrolera está cercana a su culmen y que a partir de ahí, el precio del crudo se encarecerá a tal punto que necesariamente asistiremos a una crisis energética, dañándose gravemente el comportamiento económico de todo el planeta. Las consecuencias, de producirse este hecho, serían sin duda grandiosas y espectaculares. Pero lo que nos interesa aquí es dilucidar si la caída más o menos acelerada del régimen petrolero abre una brecha para nuevas posibilidades sobre las que reconstruir una sociedad autónoma, radicalmente diferente a la que conocemos. En efecto, más allá de una cierta inquietud ecologista, empeñada en una transición sostenible que nos lleve a una futura sociedad de energías limpias y ciudades radiantes, lo que nos incumbe es analizar de qué manera estos discursos proecológicos ocultan cuestiones de mayor calado, como por ejemplo, de qué modo podemos retomar la presunta crisis energética que se avecina para subvertir el modelo de cultura material y de distribución del poder que hoy delimitan nuestra forma de vida. En suma, la caída de un régimen energético pujante y poderoso como es el de los hidrocarburos ¿encierra alguna posibilidad por mínima que sea de debilitamiento del sistema de dominación? Responder apresuradamente a esta cuestión, sea en un sentido o en otro, significaría ignorar su complejidad. De momento, extenderemos la cuestión de forma más detallada.

El petróleo en la historia

La historia del petróleo está cuajada de enseñanzas sobre las ambiciones de riqueza y poder de las industrias y estados. Podríamos delimitar esta historia en dos grandes y complejas etapas que nos llevarían hasta las crisis de los años setenta. La primera etapa iría desde 1859, año en que se abre el primer pozo petrolífero a manos del legendario Drake, y que va hasta la Segunda Guerra Mundial, época en que Norteamérica comenzaría a perder su papel de primer exportador de petróleo. Esta etapa contiene la formación de los grandes imperios petroleros (Standard Oil, Royal Dutch-Shell, Anglo-Persian, Gulf), las primeras y terribles luchas por el control de los mercados internacionales, la búsqueda de yacimientos de Venezuela a México, de la antigua Persia a Indonesia. De la guerra colonizadora por dominar los países donde se encontraba el petróleo. La Primera Guerra Mundial fue ya una guerra donde los motores de explosión cambiaron el aparato bélico, y donde el aprovisionamiento de combustible pasó a primer plano. A partir de ahí, el parque automovilístico comenzaría su crecimiento. Los años que siguieron a la Gran Guerra de 1914 se distinguieron por una lucha intensa de las grandes potencias por acceder a los territorios de la antigua Turquía y, más tarde, la zona del Golfo Pérsico. La guerra de precios marcaría una enorme inestabilidad para el mercado. Sólo dos décadas más tarde, hacia 1928, se alcanzaría una cierta estabilidad con los acuerdos de Achnacarry, firmados en conjunto por los representantes de la Royal Dutch-Shell, la Standard Oil de New Jersey y la Anglo-Iranian, y más tarde sancionados por otras compañías. Este acuerdo establecía en verdad una cartelización que de forma tácita dominaría el mercado internacional durante años, ajustando los precios del crudo con los parámetros del Golfo de Méjico. En cualquier caso, toda esta etapa incluye la escalada creciente de las compañías norteamericanas en el Oriente Medio, primero en los antiguos territorios de Turquía, después en Bahrein, Kuwait y Arabia Saudí. La novedad de este período la constituye la primera ofensiva de «descolonización» petrolera, cuando el gobierno de Méjico, en 1937, emprende la nacionalización de su producción. Así mismo, el rasgo que resalta de esta época es el predominio del mercado petrolero de Estados Unidos, cuya producción se vio colosalmente reforzada por los yacimientos del Este de Tejas a partir de los años treinta. En 1938, Estados Unidos controlaba todavía el 63% de la producción mundial, y sólo a partir de mediados de los cincuenta su producción disminuiría con relación a la de Oriente Medio. Ni que decir tiene que la Segunda Guerra Mundial fue, en buena medida, una «guerra del petróleo», siendo la falta de abastecimiento de combustible una de los factores que determinaron la derrota del ejército alemán.

Esta primera etapa, como se ve, sentó las bases históricas y geográficas de la industria petrolera, y dio paso a lo que podríamos considerar como un período de conflictos larvados, de una mayor delimitación de las zonas petroleras y de una estabilidad frágil que estallaría a principios de los años setenta. Señalaremos, sobre todo, tres grandes tendencias de onda larga en esta segunda etapa. La primera es el indudable crecimiento de la importancia de Oriente Medio en cuanto a volumen de producción, con las preocupaciones estratégicas que eso acarreaba a las naciones poderosas de occidente. Surgía el sentimiento de orgullo nacional de los países exportadores, que condujo a las crisis de Irán en 1951, y a la del canal de Suez en 1956, con el precedente de Venezuela. Ambas revueltas se resolvieron con una clara derrota de la influencia británica en la zona, para contento de Estados Unidos, que de esa forma lograba mayores cuotas de participación en la explotación del petróleo y en el control de ambos países. El intento de nacionalización de Mossadegh en Irán terminaría en 1954, con la creación de la NIOC (Compañía Nacional Iraní del Petróleo), un consorcio internacional donde la propiedad de los yacimientos pasaba a manos de Irán y donde las compañías norteamericanas obtenían un jugoso 40% de participación, estando representados igualmente la British Petroleum, la Royal Dutch-Shell y los intereses petroleros franceses. Pero las reivindicaciones de los países exportadores iban a tomar fuerza, instigados por el gobierno de Venezuela, hasta la fundación de la OPEP. Esta se crearía en 1960, y fue sobre todo mediada esa década cuando se verá claramente que los países exportadores estaban dispuestos a ganar el control total sobre el crudo, abriéndose pocos años más tarde el proceso de nacionalizaciones que conoceremos en Libia, Irak, Perú, Bolivia, Venezuela, etc.

La segunda tendencia alude al efecto que el petróleo barato llegado de Oriente Medio estaba logrando sobre Europa: declive del carbón y reestructuración del modo de vida siguiendo las pautas dictadas por los combustibles derivados del petróleo. En los años cincuenta comenzaría la inquietud de los Estados por la búsqueda de fuentes de energías seguras o innovadoras, se fundaría Euratom, el organismo europeo para la energía nuclear.

Finalmente, la tercera tendencia se relaciona igualmente con el efecto que la expansión del petróleo de bajo coste de Oriente Medio estaba teniendo sobre la producción interior norteamericana. En 1959, Eisenhower promulgarías las cuotas a la importación, como medida proteccionista. A mediados de los años sesenta, las grandes compañías anglo-americanas empezarían a sentir una baja en su tasa de beneficios, lo que les llevaría ya en aquel momento a la búsqueda desesperada de zonas de extracción alternativas como en Prudhoe Bay (Alaska, 1968) en Latinoamérica, en el Mar del Norte, o en Noruega, donde los primeros pozos se abren en 1969. Estas tres tendencias, como vemos, sumadas al crecimiento del gigante ruso, que pronto empezaría a aumentar su producción de gas y petróleo, concluirán en la crisis de 1973, cuyas implicaciones se dejarán sentir durante toda la década de los setenta [1].

El petróleo sigue entonces unido a la conflictividad y la guerra sucia. Como ejemplo de ello, baste citar los intereses de la compañía Elf, envueltos en la guerra de secesión en Nigeria, a finales de los años sesenta. O, como menciona de pasada Richard O’Connor a propósito de la guerra de Viet-Nam: «Por encima de las consideraciones emotivas que envuelven, el problema vietnamita, se halla el factor de que las costas del Sudeste de Asia dominan uno de los más grandes golletes marítimos: el estrecho de Malaca, y por lo tanto controla el paso de las flotas de barcos-cisterna.» [2] Todo el periodo, no hay que olvidarlo está además dominado por el concepto y la estrategia de la Revolución Verde, vergonzosa forma de colonización donde países enteros de África, Asia o Centroamérica son introducidos a los métodos y prácticas de la agricultura industrial, haciendo las pequeñas economías campesinas cada vez más dependientes de la motorización y las industrias petroquímicas. En el occidente opulento, la guerra silenciosa del petróleo había conquistado la vida cotidiana de sus habitantes, sumergiéndolos en todo tipo de derivados del petróleo y esclavizándoles a sus automóviles.

Todo esto por lo que respecta a la prehistoria del petróleo, es decir, las fases previas a las crisis de los años setenta. Hay que decir que ya a partir de la primera guerra mundial, la cuestión del agotamiento inminente del petróleo inquietó periodicamente los intereses industriales norteamericanos. En los años setenta esta inquietud se superó progresivamente, ya que las dos crisis petroleras de 1973 y 1979 obligaron a las compañías a diversificar y ampliar sus prospecciones e hizo que los estados se plantearan políticas de ahorro. El crecimiento productivo de Méjico o la URSS, la explotación del petróleo del Mar de Norte, la búsqueda de otras fuentes de energía, la inversión en tecnología extractiva, fueron factores que descargaron parcialmente el peso de la dependencia con respecto al petróleo-OPEP.

En los años ochenta, dentro del marco de la Agencia Internacional de la Energía, los países occidentales se comprometieron a crear las llamadas «reservas estratégicas» de crudo, reservas que podían servir para mantenerse en los período de crisis de abastecimiento. En 1985 se había producido una caída de los precios del crudo, y fue a partir de entonces que los países de Europa reiniciaron un despegue económico y abandonaron paulatinamente sus políticas de contención energética. A partir de aquella época la OPEP conseguiría una cierta estabilidad del precio del crudo, que duraría hasta finales de los años noventa. Esta estabilidad no fue rota por la guerra del Golfo [3], no obstante, los años noventa traerían un periodo de sanciones a la exportación para países como Irak, Libia o Sudán. Es un lugar común afirmar que la guerra lanzada contra Irak en 1990 fue motivada sobre todo con el fin de sacar la producción petrolera iraquí del mercado internacional, y asegurar de esa forma una especie de enorme «reserva estratégica» para el futuro. No se puede olvidar que con el inicio de esta ofensiva Estados Unidos e Inglaterra se aseguraban un nuevo control estratégico sobre la zona del Golfo.

Todos estos capítulos nos conducen a la situación actual, después de la invasión de Afganistán y la de Irak, en 2002 y 2003, respectivamente, la pasada guerra en el Líbano y la inquietud creciente por el control de zonas estratégicas como el mar del Caspio, el Africa subsahariana o Venezuela. Si a todo esto añadimos la aparición en escena de gigantes sedientos de combustible como China o India, tenemos todos los ingredientes necesario para abrir un período tenso y dramático, con precios muy elevados del crudo y el anuncio de su inminente escasez.

¿Una geología subversiva?

Hasta aquí no hemos hecho sino mostrar algunos trazos históricos y cronológicos que nos pueden ayudar a delimitar el terreno donde ha surgido el interrogante sobre el agotamiento del petróleo barato. La crisis de escasez que se anuncia hoy podría resultar creible si se constata que los años sesenta del pasado siglo marcaron la época de mayores descubrimientos de yacimientos, época desde la cual asistimos a un lento pero firme declive en el ritmo de los descubrimientos.

En su artículo ya clásico, publicado en la revista Scientific American, en 1998, y titulado «Fin de la era del petróleo barato» -que aquí apareció por las mismas fechas en su trasunto castellano Investigación y ciencia- Colin J. Campbell y Jean H. Lahèrrere, ambos geólogos veteranos y retirados, trazaban una línea de delimitación entre las previsiones de escasez de las crisis de los años setenta y la crisis actual de la que ellos se hacen portavoces. Refiriéndose a las predicciones de entonces, escribían:

«Sus predicciones apocalípticas fueron reacciones emocionales y políticas, los expertos sabían, ya entonces, que tales pronósticos carecían de base. Unos años antes se habían descubierto enormes campos en la vertiente norte de Alaska y bajo las aguas del Mar del Norte, cerca de la costa europea. Hacia 1973 el mundo había consumido, de acuerdo con las mejores estimaciones, alrededor de un octavo de su riqueza en crudo accesible. Dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) los cienco miembros de Oriente Medio convinieron en subir los precios, no porque hubiera peligro de escasez, sino porque habían decidido hacerse con el 36% del mercado. Más tarde, cuando la demanda cayó y el flujo de petróleo fresco procedente de Alaska y del Mar del Norte debilitó la presión ejercida por la OPEP, los precios se desplomaron.»

Campbell, con su libro The coming oil crisis (1997) y Lahèrrere, autor de distintos ensayos y estudios, defienden desde hace una década la proximidad del declive del petróleo, dentro del siglo XXI, anunciando que antes de 2010 se alcanzará probablemente el cénit de la producción, lo que marcará el fin del petróleo barato. Como se sabe, ambos se han inspirado en los trabajos de Marion King Hubbert, geólogo que trabajó para la Shell, y que en 1956 predijo que para el año 1970 aproximadamente, se produciría el cénit de la producción petrolera estadounidense, lo que efectivamente ocurrió. Otros geólogos, investigadores y periodistas se han sumado, con sus estudios y aportaciones, a esta corriente de opinión que poco a poco ha comenzado a entrar en el debate público, al menos en algunos ámbitos. Pero el debate continúa, de alguna manera, soterrado. En Estados Unidos, mientras tanto, se han publicado ya libros de divulgación como el de Richard Heinberg, The party’s over [4], mientras que en Francia se publicó La vie après la pétrole, de Jean-Luc Wingert, con prólogo de Lahèrrere, libro al que después han seguido otros varios en francés sobre la misma cuestión [5].

Desde luego, a esta corriente anunciadora del cenit petrolero no faltan sus oponentes negacionistas. Uno de ellos, ilustre, y al que podríamos considerar como el Herodoto de la historia del petróleo, es Daniel Yergin, que en 1991 publicó su monumental The Prize, libro histórico sobre la industria petrolera desde sus orígenes. Hoy Yergin, dirige una consultoría sobre temas energéticos y no otorga ninguna validez a los que anuncian la proximidad del agotamiento del petróleo [6].

Lo que resulta llamativo es que la opinión más autorizada en torno a las informaciones sobre el cenit petrolero provenga del mundo de la geología. ¿Qué habría sido del capitalismo industrial en el siglo XX sin esta ciencia aparentemente neutra y minuciosa? Los avances de la geología, la geofísica y la geoquímica, hicieron posible que la prospección de yacimientos petrolíferos pudiera alcanzar una precisión y eficacia cada vez mayores. La geología al servicio de la industria petrolera hizo que la ciencia de la tierra se convirtiera en la ciencia del saqueo de la tierra. Pero cuando los límites de las reservas de este planeta parecen exhaustas, cuando la aventura de juventud de la geología petrolera ha perdido muchos de sus encantos, algunos geólogos parecen dispuestos a hacer sonar la alarma del desequilibrio y el caos económico. La paradoja de esta geología de senectud es su incapacidad para reconocer la responsabilidad de toda ciencia en el desarrollo de las industrias y sus fines arbitrarios: toda ciencia puesta al servicio de la gran empresa capitalista se convierte en ciencia subversiva y amenaza con destruir su mismo objeto de estudio. En el libro mencionado de Colin Campbell, The coming oil crisis, aparece una entrevista a Walter Ziegler, eminente geofísico en la vanguardia de la prospección petrolera. La figura de Ziegler es crucial, ya que desde los inicios de su carrera en los años cincuenta, al servicio de la Shell, pudo recorrer buena parte del planeta y ser testigo de la evolución de la industria petrolera en las últimas décadas. Ziegler es además un representante típico del geólogo embarcado en la gran empresa capitalista de mitad de siglo, que asumía su trabajo como una vía hacia la libertad y la aventura. El mismo, reconoce al final de su entrevista con Campbell, su intuición temprana sobre el fin del petróleo:

“Nuestros estudios han confirmado más allá de toda duda que el globo tiene decididamente un potencial finito para la exploración petrolera. Las implicaciones son colosales. El mundo tiene finalmente que confrontar el hecho de la inminencia de cambios en su forma de vida. No tiene más opción que ajustarse a limitaciones en los recursos. «¡Ya no hay más caramelos, niños!» El juego casi ha terminado.”

Todo esto resulta altamente educativo. Es normal que los profesionales técnicos que estuvieron a la cabeza del movimiento de explotación de los recursos petroleros desde los tiempos de la guerra fría, como es el caso de Ziegler, conozcan a fondo la materia de la que hablan. Pero no hay que olvidar que ya desde los años sesenta y setenta se alzaron voces de alarma ante esta absurda y suicida escalada energética. La geología comprometida de Campbell, Lahèrrere y demás, llega un poco tarde: es como una sabiduría post festum. Estos hombres, que tanto han contribuido a crear la situación desastrosa que se cierne sobre nosotros, parecen deplorar y temer justamente las consecuencias radicales de tal situación, y olvidan que no hay ciencia neutra, que no hay saber técnico que no tenga una parte de responsabilidad en los procesos de degradación de materias y energías que constituye hoy la base de la dominación social en todo el planeta. En su libro, y de forma tímida, Campbell parece reconocer las virtudes de una economía más localizada y sencilla en la utilización de los recursos, nos anuncia un futuro donde tal vez sea posible equilibrar la ecuación del consumo y adquirir un papel más consciente en nuestra relación con la naturaleza. ¡Gracias Señor Campbell, tomaremos nota! En contraste, el geólogo Kenneth S. Deffeyes, divulgador del cénit y discípulo de Hubbert, se muestra implacable con las veleidades ecológicas de sus contemporáneos. En las primeras páginas de su libro Hubbert’s Peak. The Impending world oil shortage (2001) afirmaba sin pestañear:

«Una actitud posible, que personalmente no tengo en cuenta, nos dice que estamos arruinando la Tierra, saqueando los recursos, ensuciando el aire, y que sólo deberíamos comer alimentos orgánicos y montar en bicicleta. Sentimientos de culpabilidad no pueden evitar el caos que nos amenaza. Monto en bicicleta y camino mucho, pero confieso que parte de mi motivación es la situación miserable del aparcamiento en Princenton. La agricultura orgánica solo puede alimentar una pequeña parte de la población mundial; el aporte mundial de estiercol de vaca es limitado. No es probable que una civilización mejor surja espontanemente de un montón de conciencias culpables. (...)»

Esta declaración habla por sí sola. Sólo nos cabe esperar otra monografía complementaria, esta vez dedicada al cénit de estiercol de vaca, ya que el Sr. Deffeyes parece tener información muy actualizada al respecto.

Del petróleo hacia la nada

El declive de la producción petrolera nos obliga a un inmenso esfuerzo mental para representarnos una sociedad privada del petróleo sin que a la vez esta imagen llegue a borrar de nuestra memoria el modo de vida que conocieron nuestros bisabuelos. La motorización supuso la ruptura violenta con el mundo anterior, que estaba hecho de limitaciones que hoy resultan incomprensibles a la mente moderna. El problema pues no es sólo que los últimos días del petróleo dibujen delante de nosotros un futuro incierto; lo más grave sería que hicieran ilegible nuestro pasado. Hoy no se puede pensar el horizonte futuro sin tener en cuenta los límites modestos de donde venimos. Las instituciones y costumbres que se han perpetuado bajo la motorización impiden hoy reconocer nuestras necesidades en otra forma que no sea la de la motorización. Cabe pensar que la industria petrolera, que nació como una forma de guerra contra la libertad y la autonomía posibles, morirá ahogando igualmente la reflexión sobre un porvenir deseable. Sería urgente oponer nuestra crítica a los propagandistas del fin del petróleo, pues la mayoría de ellos sólo traducen a un lenguaje edulcorado y aceptable para las mayorías electoras el trasfondo real del problema.

Dado que, como decíamos al principio de este texto, las posibilidades de los combustibles y derivados del petróleo han abierto la vía para la expansión económica y cultural del mundo, tenemos que tratar de ver de que manera esta expansión ha instituido una nueva forma de dominación, y no solamente la forma perversa de un exceso de poder económico e industrial. Es cierto que desde la perspectiva actual, esto sólo puede ser un ejercicio intelectual aislado y más bien artificioso, ya que no se corresponde con ninguna inquietud profunda compartida colectivamente. Por otro lado, es indudable que el laberinto técnico heredado después de más de dos siglos de revoluciones industriales no puede ser desarticulado en dos días, y hoy se trataría más bien de sondear si existen indicios de que algo puede cambiar en un futuro a medio o largo plazo. ¿De qué forma es reapropiable la sociedad heredera del siglo XX, profundamente transformada por los combustibles fósiles? ¿Qué queda en nuestra humana naturaleza y en la naturaleza que nos rodea que no esté un poco afectado o totalmente destruido y que pueda llevarnos hacia la autonomía material y política?

La cuestión sobre el control de la energía nos recuerda la cuestión del control del poder sin más. No es claro que la desaparición de un recurso físico como es el petróleo pueda aflojar aunque sea poco ese control sobre la vida social que las élites ejercen sobre las mayorías. En cualquier caso ese control, si se da la escasez de un recurso tan importante como es el petróleo, cambiaría forzosamente de forma. El dilema es evidente: si las élites quieren seguir aferradas al superpoder técnico, financiero y político que han conocido durante el último siglo, en caso de enfrentarse a la escasez de un apoyo técnico como es el petróleo, la situación entonces se agravaría enormemente, dibujándose un cuadro de una tensión bélica, armamentística y policial inéditas. Hay una correlación indudable entre la afluencia de petróleo y la forma de poder tal y como la conocemos actualmente. La substitución del petróleo en un período relativamente corto de tiempo en algunas areas como la del transporte es practicamente imposible. En otras areas, se trataría de hacer resurgir plenamente formas de energía como la nuclear o el carbón, con todo lo que ello implica. Se quiera ver o no, una escasez próxima de petróleo significa el surgimiento de una situación imprevisible y catastrófica. Por tanto, es una situación desesperada en un doble sentido: la escasez de petróleo pone en cuestión la continuidad del control sobre el poder que las élites han ejercido hasta ahora, pero no ofrece ninguna garantía de que esto pueda abrir una vía para la reapropiación de dicho control a manos de las poblaciones.

Los voceros del cénit del petróleo, como el ya mencionado Colin Campbell, pretenden llamar a la conciencia pública de las naciones y persuadirlas de entrar en una vía tranquila hacia otras formas energéticas. En el breve texto llamado Protocolo de Rímini, que Campbell redactó personalmente, se propone una reducción general del consumo de hidrocarburos ajustando oferta y demanda del crudo en relación a la caída de la productividad anual. La finalidad sería poder «planificar de manera ordenada la transición al entorno mundial de suministros energéticos reducidos, preparándose con antelación para evitar el gasto energético, estimular las energías sustitutorias y alargar la vida del petróleo que quede, (...)»

La filosofía de este texto apela al espíritu cooperativo y equitativo de las naciones, lo que supone ignorar que la explotación y el empleo del petróleo han constituido las claves para que unas naciones oprimieran a otras, y para que, en general, dentro de cada nación la opresión se articulara en la forma que conocemos. Por tanto, las esperanzas incorporadas en la famosa «transición energética» están rellenas de lealtad para el mundo tal y como lo conocemos. Nada nuevo bajo el sol. Para estos privilegiados intérpretes del cénit petrolero, se trataría de que los excesos del poder no pongan en peligro el propio proyecto del poder: la extensión de la economía industrial y sus redes de jerarquización y control a todo el planeta.

El mundo ecologista, en general, contempla la posibilidad de la escasez de petróleo como una oportunidad histórica hacia la soñada sociedad de energías renovables. Por su parte, Jeremy Rifkin, ha sabido intuir la estrecha relación entre el declive de la producción petrolera y la puesta en cuestión de la capacidad del sistema para concentrar y acumular el poder, lo que significaría que el planeta está preparado para la descentralización energética y la recuperación del mando local, todo ello gracias al benéfico hidrógeno [7].

La transición energética ideada por muchos ecólogos, sociólogos y observadores ambientales podría ser interpretada, de hecho, como un golpe de timón en un mundo asolado por la opulencia y los excedentes de intermediarios e instituciones superfluas: esta sociedad del exceso está preñada de sus posibilidades de descentralización, se nos viene a decir. El conocimiento técnico ya ha sido alcanzado y las claves para una nueva sociedad ya están ahí, el problema es que los intereses del viejo régimen moribundo no dejan que esta sociedad aparezca... El problema de la descentralización y de la transición energética así tratado, nos trae a la memoria lo que la autora Hazel Henderson escribiía a finales de los años setenta sobre el concepto milagroso de «devolución espontánea»:

«(...) cuando las economías industriales alcanzan un cierto límite de producción centralizada, intensiva en capital, han de cambiar el rumbo, poniendo proa hacia actividades económicas y configuraciones políticas más descentralizadas, utilizando una toma de decisiones y unas redes de información más lateralmente ligadas, si quieren superar los cuellos de botella que para la información presentan unas instituciones excesivamente jerárquicas y burocratizadas. Me he referido a este cambio de dirección como escenario de un proceso de «devolución espontánea», en el que los ciudadanos comienzan simplemente a reclamar el poder que una vez delegaron en políticos, funcionarios y burócratas, así como el poder de tomar decisiones tecnológicas de largo alcance que delegaron en prominentes hombres de negocios.» [8]

Si se nos permite la metáfora, la aplicación del petróleo en la sociedad moderna ha constituido la gran entrega, la gran delegación de las poblaciones de su capacidad de decisión en manos de determinadas oligarquías y estructuras técnicas, redes de transporte, comunicación e intercambio. Si es cierto que se acerca un día en que el sistema se verá gravemente afectado por la carestía del petróleo ¿se producirá un equivalente de esta gentil «devolución espontánea» del control del poder y del control sobre los recursos? ¿se convertiría la transición energética en un proceso suave de dispersión de los centros de toma decisiones? ¿Habrá un traspaso de las competencias hacia el plano local si el funcionamiento de la economía se ve forzosamente inmovilizado? ¿Regresaremos hacia una cierta autarquía? Lo más amable que se puede señalar a los que albergan esta esperanza es que dediquen un momento al estudio de la historia: verán allí que las instituciones del poder nunca han servido como puente hacia formas superiormente morales o más equitativas de organizar la sociedad, y que normalmente agonizaron destruyendo y agotando todo lo que mantenía activa la sociedad que dominaban. La edad del agotamiento del petróleo podría ser tan despótica y vacía de horizontes, o más, de lo que pudo serlo la edad de su abundancia.

Conclusión

El agotamiento del petróleo podría quedar muy lejano aún, lo suficiente para que no afectase al tiempo de nuestras vidas. Pero también podría ser un acontecimiento inminente. ¿Qué podríamos esperar en ese caso?

Por todo lo dicho anteriormente, debemos deducir que el petróleo es uno de los pilares del poder centralizado y tiránico que hoy mueve el mundo. En el caso de que el agotamiento del petróleo entrase en una escalada de desajuste de oferta y demanda muy abrupta, el sistema de dominación se tambalearía en sus cimientos, y su capacidad de control correría un grave peligro.

Ciertamente, en un escenario ideal, la escasez de combustibles llevaría forzosamente a una relocalización económica, lo que implicaría una descentralización sobre el control de los recursos y, más allá, la posibilidad de refundar las bases de la autonomía a una escala incompatible con el sistema de opresión tal y como lo conocemos hoy. Como vemos, en este escenario ideal, el agotamiento del petróleo lleva a una contradicción abierta con el sistema. Pero no podemos engañarnos al respecto, el ejemplo de la historia muestra que los viejos sistemas de poder nunca cedieron suavemente ante el peso de sus contradicciones, normalmente se deslizaron pesadamene hacia una disgregación caótica y destructiva, arrastrando consigo todo lo demás. En el caso de nuestra civilización existen además dos circunstancias agravantes: la extensión de su dominio cubre la totalidad del planeta, pero además sus manipulaciones han perturbado globalmente la biosfera. La primera circunstancia nos obliga a proyectarnos en un desastre que puede afectar a la especie humana como tal, la segunda circunstancia pone en cuestión cualquier tentativa de reapropiación material colectiva.

A priori, no podemos esperar nada del fin del petróleo que pueda secundar nuestras perspectivas, lo que no niega que debamos estar vigilantes para aprovechar cualquier brecha que se abra en un hipotético período de post-abundancia.

Los Amigos de Ludd

[1] Como se sabe, la crisis petrolera que estalla en octubre del 73 con el comienzo del conflicto entre Israel y algunas potencias árabes, llevará a un rápido encarecimiento del crudo e incluso al embargo para países como Estados Unidos, que apoyan a Israel. Sin embargo, el conflicto bélico fue solo la tapadera de una compleja trama de intereses donde las compañías petroleras y la administración norteamericana estaban especialmente interesados en una revalorización del petróleo de Oriente Medio para recuperar la tasa de sus beneficios y reforzar la política estratégica norteamericana en la zona.

[2] En Los barones del petróleo p. 276 (Barcelona 1974)

[3] A raíz de la guerra, el precio del petróleo experimenta una violenta subida, pero breve; los precios del petróleo oscilan entorno a los veinte dólares desde febrero a diciembre de 1991. Y seguirá un descenso gradual del precio hasta 1998, año en que se produce una enorme caída (por debajo incluso de los diez dólares).

[4] Ver la crítica que hicimos de este libro en el boletín nº8 de Los Amigos de Ludd febrero 2005.

[5] De las cosas que se han publicado por aquí, en papel impreso, destacaríamos el dossier que sacó en abril la revista Mientras Tanto. Aunque, ciertamente, no coincidimos con el tono general y las opiniones de la editorial y los artículos, muy del estilo izquierda verde, creemos que constituye un conjunto interesante de materiales para entrar en la cuestión.

[6] Resulta curioso, cuando menos, que en una obra tan documentada como la de Yergin, no aparezca ni una sola referencia a los hallazgos de Hubbert.

[7] Para ver una crítica a las ideas de Rifkin, ver «En el estado social del hidrógeno» Los Amigos de Ludd nº5.

[8] Tomado del libro Para Schumacher Editorial Blume 1980.

Fuente: http://www.nodo50.org/ekintza/article.php3?id_article=439