lunes, 28 de abril de 2008

Los Garfios - San Martín

Los marginales esta noche se desvelan,
terror a dormir cuando ellos vengan.
Porque perseguir a gente
que sangra dolor;
se respira miedo en mi calle.
Soldados rendidos transan su libertad,
las pulgas sueñan con comprar un perro.
Ciudadanos indiscretos
no escuchan tus lamentos
victimarios de violencia intelectual.
En mi barrio cuando llueve se hace barro,
son las cinco y es temprano en San Martin,
ya no puedo esperarte, debo despegar.
No deseo ser un número más
que alimente tu blanca ilusión.
El rostro deformado,
mastican de costado,
devoran mi cuerpo
y vomitan en mi corazón.

Banda de mi ciudad que se volvio a juntar hace unos dias...
Batallando desde su lugar...
La musica.

viernes, 18 de abril de 2008

Hallan en Argentina granja con niños bolivianos esclavos

La granja se encuentra en la localidad de Capilla del Señor, a unos cien kilómetros de la capital argentina, y en ella se halló a niños de 4, 6 y 10 años trabajando en la producción avícola.
"Funcionarios judiciales argentinos detuvieron hoy al responsable de una granja de la provincia de Buenos Aires en la que trabajaban 30 personas, en su mayoría de origen boliviano y varias de ellas niños, en condiciones de esclavitud e insalubridad.
La granja se encuentra en la localidad de Capilla del Señor, a unos cien kilómetros de la capital argentina, y en ella se halló a niños de 4, 6 y 10 años trabajando en la producción avícola, informaron fuentes judiciales.
El registro fue ordenado por el fiscal de la localidad de Zárate, Juan José Maraggi, quien explicó a medios locales que los trabajadores se distribuían en siete naves y cada familia se encargaba de una de ellas "en condiciones de insalubridad" muy graves.
"Hay canastos distribuidos por toda la granja con veneno para moscas, mientras que las viviendas no tienen ventanas ni luz y los baños no tienen puertas", declaró Maraggi.
Añadió que "la jornada laboral aquí era de 7 a 21 y a partir de esa hora los propietarios de la granja electrificaban el cerco para que nadie saliera".
Una de las personas que se encontraban a cargo de la granja fue detenida en la operación, pero el lugar es parte de una empresa que tienen otros seis establecimientos, por lo que ahora la Fiscalía pretende averiguar si se repiten las mismas condiciones en las otras granjas.
"Los empleados del lugar viven en condiciones de insalubridad pero en el lugar donde se almacenan los huevos hay aire acondicionado", recalcó Maraggi.
Por su parte, los empleados del lugar denunciaron a periodistas que para poder cumplir con la producción que los propietarios les pedían, debía trabajar todo el grupo familiar, incluidos los niños, pero los dueños "solo le pagaban el sueldo al hombre".
Indicaron también que el guano de las aves era removido cada tres meses y que eso provocaba enfermedades a sus hijos, que además como consecuencia del trabajo no podían ir al colegio."


"(...)el empresario Carlos Luaces esclaviza de una forma infrahumana a niños de cinco a 10 años bolivianos que llegan con sus familias en un campo rodeado con alambre electrificado con energía de 220 voltios.
La denuncia revela que los niños duermen arriba de "las bolsas de mierda de las gallinas" y que les dan pastillas para que no duerman y trabajen."


Fuentes:
El comercio( Ecuador) - 16 de Abril de 2008

Agencia boliviana de informacion - 17 de Abril de 2008

miércoles, 9 de abril de 2008

Escribiendo sobre tus palabras

Si reclamar por lo que es justo no esta permitido entonces hablame de tu libertad, mienteme sobre tu libertad porque no la comprendo, algo no esta bien. Deseo hablar pero temo no ser oido, es que algo murio y nose porque, las batallas que antes eran ya no son y me inquieta que los que estan en pie pierden el animo ya muerto en una mayoria...
Pero si "Quienes generan voces habran de ser oidos(...)" * ¿Alguien me escuchara, alguien nos escuchara?....

*Eterna inocencia - Germinal

martes, 1 de abril de 2008

"Diarios de motocicleta"

(…) yo me fui a ver una vieja asmática que era clienta de La Gio­conda. La pobre daba lástima, se respiraba en su pie­za ese olor acre de sudor concentrado y patas sucias, mezclado al polvo de unos sillones, única paquetería de la casa. Sumaba a su estado asmático una regular descompensación cardíaca. En estos casos es cuando el médico consciente de su total inferioridad frente al medio, desea un cambio de cosas, algo que suprima la injusticia que supone el que la pobre vieja hubiera es­tado sirviendo hasta hacía un mes para ganarse el sustento, hipando y penando, pero manteniendo frente a la vida una actitud erecta. Es que la adaptación al medio hace que en las familias pobres el miembro de ellas incapacitado para ganarse el sustento se vea rodeado de una atmósfera de acritud apenas disimulada; en ese momento se deja de ser padre, madre o hermano para convertirse en un factor negativo en la lucha por la vida y como tal, objeto del rencor de la co­munidad sana que le echará su enfermedad como si fuera un insulto personal a los que deben mantener­lo. Allí, en estos últimos momentos de gente cuyo ho­rizonte más lejano fue siempre el día de mañana, es donde se capta la profunda tragedia que encierra la vida del proletariado de todo el mundo; hay en esos ojos moribundos un sumiso pedido de disculpas y también, muchas veces, un desesperado pedido de consuelo que se pierde en el vacío, como se perderá pronto su cuerpo en la magnitud del misterio que nos rodea. Hasta cuándo seguirá este orden de cosas ba­sado en un absurdo sentido de casta es algo que no está en mí contestar, pero es hora de que los gober­nantes dediquen menos tiempo a la propaganda de sus bondades como régimen y más dinero, muchísimo más dinero, a solventar obras de utilidad social. Mu­cho no puedo hacer por la enferma: simplemente le doy un régimen aproximado de comidas y le receto un diurético y unos polvos antiasmáticos. Me quedan unas pastillas de dramamina y se las regalo. Cuando salgo, me siguen las palabras zalameras de la vieja y las miradas indiferentes de los familiares.

Fragmento de "Diarios de motocicleta" notas de un viaje por America Latina por el Che Guevara.